¿Qué es la Due Diligence?
La Debida Diligencia, o «due diligence» en inglés, se refiere a un proceso sistemático de investigación, auditoría o revisión que se realiza para verificar la exactitud de los hechos o detalles correspondientes a un asunto en consideración. En el ámbito financiero, esta práctica implica un análisis detallado de los registros financieros antes de proceder con una transacción propuesta.
Claves de la Due Diligence
- Propósito Principal: Evaluar y mitigar riesgos en decisiones de negocios o inversiones.
- Amplitud de Aplicación: Los inversionistas individuales pueden aplicarla a acciones usando información pública disponible, y puede extenderse a otros tipos de inversiones.
- Comparación y Evaluación: Involucra la revisión de los números de la empresa a lo largo del tiempo y su comparación con los competidores.
- Aplicaciones Diversas: También es utilizada en verificaciones de antecedentes y en la lectura de reseñas de productos.
Evolución y Aplicación de la Due Diligence
El concepto de Due Diligence se popularizó en Estados Unidos con la aprobación de la Ley de Valores de 1933, que exigía a los corredores y distribuidores de valores la divulgación total de la información material sobre los instrumentos que estaban vendiendo. Esta ley estableció la responsabilidad legal de los distribuidores y corredores por no revelar información importante, a menos que pudieran demostrar que habían realizado la Due Diligence.
Enfoques de la Due Diligence: Dura vs. Suave
- Due Diligence Dura: Centrada en datos cuantitativos, como balance general y estado de ingresos, utilizando ratios financieros para evaluar la situación financiera de una empresa.
- Due Diligence Suave: Se enfoca en aspectos cualitativos como la calidad de la gerencia y la cultura corporativa, factores cruciales que los números no pueden captar completamente.
Due Diligence en Fusiones y Adquisiciones (M&A)
En fusiones y adquisiciones, una empresa que considera adquirir otra realizará un análisis financiero profundo de la empresa objetivo. Esto incluye escrutar su potencial de crecimiento futuro.
Due Diligence en M&A
La diligencia dura en M&A se centra en aspectos financieros y legales. Se examinan detenidamente los estados financieros, proyecciones de rendimiento, mercado consumidor, posibles litigios y relaciones con terceros. Algunos aspectos específicos incluyen:
- Auditoría de estados financieros.
- Análisis de proyecciones de rendimiento futuro.
- Revisión de contratos y relaciones con subcontratistas.
Due Diligence en M&A
La diligencia suave se enfoca en aspectos humanos y culturales de la empresa objetivo. Esto incluye evaluar cómo la fuerza laboral se integrará en la cultura de la empresa adquirente, la motivación de los empleados y la percepción de los clientes y proveedores. La diligencia suave puede ayudar a predecir el éxito de la integración post-adquisición.
Conclusión
La diligencia debida es importante porque ayuda a reducir riesgos y tomar decisiones informadas. Al hacer un análisis exhaustivo tanto de los aspectos financieros como de los elementos humanos y culturales, las empresas pueden posicionarse para integrar con éxito las operaciones adquiridas y maximizar el valor de sus inversiones. Este enfoque integral no solo protege a las partes involucradas sino que también proporciona una base sólida para un crecimiento sostenible post-adquisición.