Eneko Knörr es emprendedor, inversor y uno de los perfiles más activos del ecosistema tecnológico español. Fundador de empresas como Hostalia, Ludei y Stabolut, y partícipe como inversor en compañías como Ticketbis, Cabify o Housers, ha estado presente en varias de las salidas más relevantes del sector en los últimos años. Su recorrido, lejos de ser lineal, combina aciertos, fracasos y una visión clara sobre cómo construir valor en torno a la innovación.
Eneko Knörr no responde al perfil típico del emprendedor que encadena éxitos sin sobresaltos. Su trayectoria combina aciertos, fracasos y una apuesta constante por modelos de negocio vinculados a la tecnología y la innovación. Desde la creación de empresas que han terminado siendo adquiridas por grandes grupos hasta su faceta como inversor en startups con salidas relevantes, su recorrido ofrece claves valiosas para entender el papel del emprendimiento dentro del mercado de compraventa de empresas.
En lugar de proyectar una narrativa de crecimiento lineal, Knörr ha construido una carrera que refleja los matices reales del ecosistema: decisiones complejas, mercados cambiantes y una visión a largo plazo que busca generar impacto sostenible. Para un sector como el M&A, donde las oportunidades suelen surgir en contextos de transformación, esta mirada resulta especialmente pertinente.
Del éxito a la incertidumbre: aprendizajes clave en el camino emprendedor
Eneko Knörr inició su carrera empresarial con Hostalia, una de las primeras empresas de alojamiento web en España. En 2007, logró venderla a Acens (hoy parte del grupo Telefónica), en una operación que ejemplifica cómo una compañía nacida desde cero puede captar el interés de grandes corporaciones mediante una estrategia de crecimiento sólida y bien ejecutada.
Años más tarde fundó Ludei, una desarrolladora de videojuegos móviles con sede en Silicon Valley. La compañía consiguió acuerdos comerciales con gigantes como Nickelodeon y Disney, pero una ronda de financiación cancelada en el último momento truncó su expansión. «Contábamos con ese inversor y su marcha supuso la muerte del proyecto. Fracasar es durísimo, y hacerlo con el dinero de otros, aún más», explicó en una entrevista a Expansión.
Lejos de ocultar este revés, Knörr lo ha incorporado como parte de su aprendizaje. Su transparencia pone de relieve una idea clave en cualquier proceso empresarial o transacción de M&A: asumir riesgos forma parte del recorrido, y gestionarlos con realismo es lo que permite construir nuevas oportunidades.
Inversor y creador de ecosistemas
Además de emprendedor, Knörr es un inversor activo. Fundó AngelClub, un club de inversión en empresas emergentes, y ha apostado por proyectos como Cabify, Housers, Ticketbis, Habitissimo, Petcoach y Captio. Algunas de estas compañías fueron adquiridas por grandes grupos, lo que refuerza su papel como dinamizador del mercado y generador de liquidez en el ecosistema tecnológico español.
En 2018 fue nombrado «Business Angel del Año» por AEBAN, y ha recibido otros reconocimientos, como el de «Mejor Inversor del Año» en la New York Summit. Su actividad inversora demuestra cómo el capital inteligente, gestionado por personas con experiencia operativa, puede multiplicar el valor de una empresa emergente y posicionarla para una futura adquisición.
Su proyecto más reciente, Stabolut, se presenta como una alternativa global de pagos mediante monedas digitales estables. Su objetivo es ofrecer una solución de envío de dinero ágil, segura y sin fronteras. Lo que Knörr plantea con Stabolut no es simplemente una innovación tecnológica, sino la creación de una infraestructura que podría transformar la forma en la que se estructuran muchas operaciones financieras y, en el futuro, también los procesos de M&A.
Una visión valiente en un contexto que aún penaliza el riesgo
Knörr defiende abiertamente el papel del empresario como agente de cambio social. «Si quieres montar tu propia empresa, hazlo. Por ti y por la sociedad, aunque en la nuestra todavía se criminalice al empresario», ha declarado en diversas entrevistas. Esta actitud, crítica y constructiva a partes iguales, refleja un pensamiento independiente que apuesta por la creación de valor real y sostenible. Desde Pipeline Capital observamos con interés perfiles como el de Eneko Knörr porque aportan una mirada honesta, inconformista y centrada en construir valor desde la experiencia real. Su trayectoria demuestra que el éxito en el mundo del M&A no tiene por qué seguir un camino predecible ni estar reñido con la autenticidad. Al contrario: cuando se combina visión de negocio, recorrido operativo e inteligencia inversora, se abren oportunidades de crecimiento que benefician no únicamente a quien emprende, sino a todo el ecosistema.
