Texto de Allan Alher Fonseca, CMO & Director de Aceleración del Crecimiento de Clientes
Cada semana me siento cara a cara con emprendedores y directores ejecutivos de empresas para discutir el rumbo de sus empresas. Discutir caminos estratégicos, mejoras en procesos y jornadas, estructuración corporativa y cómo vender más son algunos de los temas más recurrentes en estas conversaciones.
La silla del director general es extremadamente solitaria. No tiene con quién intercambiar, nadie con quien confiarse, hablar de debilidades, de sus desafíos profesionales y, por qué no, personales. Independientemente del tamaño o segmento de la empresa, esta práctica trae una serie de beneficios que pueden impulsar el crecimiento y la gobernanza de una empresa, generando mucho valor.
Destacaré 5 de ellos aquí, basándome en mi propia experiencia
1. Orientación Estratégica
Un Consejo Directivo está formado por personas con conocimientos y experiencia que pueden proporcionar orientación estratégica de alto nivel. Aportan una perspectiva externa y pueden ayudar a la empresa a definir su visión, misión y objetivos a largo plazo.
Esta orientación es fundamental para definir pautas para que la empresa prospere.
2. Toma de Decisiones
Al contar con miembros del Consejo Directivo que aportan experiencia y conocimientos variados, la empresa puede tomar decisiones más informadas y equilibradas.
Esta diversidad de perspectivas minimiza los riesgos, reduce la probabilidad de decisiones apresuradas y contribuye a una gestión más eficaz.
3. Acceso a Redes y Recursos
Los miembros del Consejo Directivo suelen tener grandes redes y pueden facilitar acceso a recursos valiosos, como socios estratégicos, inversores y expertos de la industria.
Estas conexiones son cruciales para la expansión de la empresa.
4. Transparencia
Un Consejo Directivo juega un papel fundamental en la rendición de cuentas dentro de la empresa. Ayuda a mantener la transparencia en los procesos de toma de decisiones y garantiza que se tengan en cuenta los intereses de todas las partes interesadas.
Esto contribuye a construir una cultura organizacional basada en la integridad y la responsabilidad.
5. Evaluación Independiente
Los miembros del Consejo Directivo aportan una evaluación independiente y crítica de las operaciones de la empresa.
Esto puede ayudar a identificar áreas de mejora, anticipar desafíos y minimizar riesgos. La perspectiva imparcial del Consejo Directivo es esencial para la eficacia de la empresa.
Cada vez que participo en reuniones de Asesoría o de Consejo escucho comentarios sobre lo importante que ha sido para la empresa tener algo estructurado, ya que un Consejo Directivo no solo fortalece la gobernanza y la gestión, sino que también agrega valor a través de una orientación estratégica y deja a la empresa aún más preparada para algún movimiento de fusiones y adquisiciones.
Finalmente, mi consejo para usted y su empresa es: tenga un Consejo Directivo.
Texto de Allan Alher Fonseca, CMO & Director de Aceleración del Crecimiento de Clientes